Actualmente, hay evidencia de que el financiamiento sostenible ha aumentado considerablemente en el panorama mundial y de que crece sostenidamente. El número de empresas que gestionan activos y que ahora incorporan factores ambientales, sociales y de gobernanza en su proceso de selección de inversiones ha aumentado de aproximadamente 100 en el 2006 a más de 1.000 en el 2013, lo cual representa casi USD $35 billones en activos (Principios de Inversión Responsable de Naciones Unidas, UN PRI). Se ha observado una tendencia similar en el ámbito del financiamiento de proyectos internacionales. A lo largo de la última década, 78 grandes bancos han adoptado los Principios de Ecuador para definir, evaluar y gestionar riesgos ambientales y sociales en el financiamiento de proyectos. Estos bancos representan el 70% del financiamiento de proyectos internacionales en los mercados emergentes. Además, el sector financiero ha logrado crear instrumentos financieros para el desarrollo sostenible, tales como las macro finanzas, el financiamiento del carbono, las inversiones de impacto y las inversiones verdes.
Al administrar adecuadamente sus riesgos ambientales y sociales, un banco puede mejorar la calidad general de su cartera de préstamos de manera sustancial. Actualmente, la mayoría de las instituciones financieras internacionales (IFI), así como las agencias de desarrollo bilaterales o multilaterales (por ejemplo, el BID), siguen directrices ambientales y sociales apropiadas. A las IF locales que tienen acceso a los recursos financieros de las IFI se les exige a menudo aplicar las normas ambientales y sociales de la IFI a sus propias
operaciones. Algunas IFI, entre ellas la Corporación Financiera Internacional (CFI) y el BID, promueven buenas prácticas de SARAS (sistemas de gestión de riesgos ambientales y sociales) a nivel mundial. Además de las agencias de desarrollo bilaterales y multilaterales, diversos fondos internacionales para el medio ambiente han aplicado criterios de SARAS para decidir sobre elegibilidad en cuestiones de financiamiento.
Por ejemplo, en relación con el cambio climático, entre los mecanismos de financiamiento figuran el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), el Fondo de Adaptación, el Fondo Verde para el Clima entre otros. El Diseño e implementen de un SARAS, debe considerar, a saber:
- Garantizar el respaldo y apoyo permanentes de la alta gerencia para lograr la participación del personal.
- Integrar el SARAS en los procedimientos operativos y en la documentación del banco, en lugar de crear un sistema independiente.
- Planificar el proceso de implementación con otros cambios en los procedimientos operativos.
- Asegurarse de no sobrecargar al personal y a los clientes, pero manteniendo el carácter práctico y concreto del sistema y de los procedimientos.