Esta es una pregunta que a menudo se formulan los ejecutivos; por lo general, muchos toman la opción de externalizar sus actividades complementarias por los siguientes motivos que son los más frecuentes:

  • El outsourcing es más barato.
  • Deseo reducir el personal.
  • Mi departamento de contabilidad no trabaja bien.
  • Los reportes contables que recibo no me sirven.

Como podemos apreciar, ninguna de las respuestas se enfoca en definir objetivos como la reducción de costos operativos o mejora de la calidad de los productos o servicios que sus empresas ponen en el mercado.

Actualmente, el outsourcing es una tendencia mundial porque les permite a las empresas mejorar la calidad de sus productos o servicios al enfocarse en la función central de sus negocios y al usar sus talentos y recursos principalmente en sus áreas claves; también les permite disponer de información de forma oportuna y confiable que es vital para la toma de decisiones que determinarán el futuro del negocio. Asimismo, las empresas se beneficiarán al presentar menos contingencias tributarias debido a que sus impuestos son revisados y ejecutados por un personal altamente especializado en el tema que se encuentra actualizado con las últimas regulaciones y recibe capacitaciones constantes sobre estos temas.

En nuestro país, las empresas contables están orientados a llevar principalmente la contabilidad tributaria, quedando la contabilidad financiera relegada a un segundo plano. Sin embargo, es importante resaltar que cada una de ellas tiene sus propósitos específicos. La contabilidad tributaria cumple con el pago de impuestos y la contabilidad financiera se enfoca en el rendimiento del negocio conforme a las Normas Internacionales de Información Financiera (IFRS). Ambas se deben ejecutar con el mismo interés y calidad para un mejor crecimiento de su negocio.

Considero que el outsourcing contable no debe ser el más barato o por el contrario, este puede representar el mismo costo. Es importante entender que un proceso de outsourcing no representa una función de intermediación laboral. El outsourcing comprende el traslado completo de una función a un tercero, ya que se estará delegando la responsabilidad a un tercero. Por lo tanto, el tercero debe ser una entidad legal, es decir una empresa, con calificaciones reconocidas, como por ejemplo pertenecer a una red internacional con experiencia en este tipo de procesos.

El contar con una representación internacional, como es el caso de RSM Perú, garantiza que los servicios que presta son validados y certificados previamente en cuanto a ordenamiento de procesos y calidad de los servicios. Estas certificaciones son validadas periódicamente a través de procesos de certificación, realizadas por empresas auditoras de distintos países que son firmas miembros de la Red, este trabajo es liderado por la Oficina Ejecutiva Global de RSM.