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Cuando una empresa requiere, por ejemplo, llevar su contabilidad, mejorar su administración, etc. Puede optar por contratar a personal que se encargue de desempeñar estas tareas o, también puede tercerizar estos servicios que no forman parte de sus actividades principales. Pero ¿es lo mismo contratar que tercerizar? En realidad, no y estas son algunas de las diferencias.
Se tercerizan servicios que no son los principales de la empresa
La tercerización es un servicio que conviene a las empresas cuando no atañe a sus actividades principales. En ese sentido, la contratación puede concentrarse en puestos que intervengan directamente con el core business, mientras que la tercerización a actividades secundarias; por ejemplo: la contabilidad, la gestión de recursos humanos, la administración, etc.
La tercerización no solo contrata personal
En el caso de la tercerización, cuando una empresa opta por este servicio, lo que está haciendo no es contratar a una persona, como sí sucede con la contratación directa, sino de servicios que pueden implicar la contratación de personas.
La responsabilidad del personal
En el caso de la contratación, la responsabilidad del personal contratado recae en manos de la empresa principal; no obstante, esto no ocurre con la tercerización ya que aquí lo que se contrata es un servicio, es la empresa que terceriza la responsable del personal que necesite para cumplir con el mismo.
El tiempo del contrato
Generalmente los contratos directos de una empresa son por un año o más, para un puesto de trabajo; en el caso de la tercerización, no necesariamente implica largos periodos. Incluso se puede tercerizar cuando se requiere cumplir con una tarea específica, por ejemplo: la presentación de los estados financieros anuales, la realización de una auditoría financiera, etc.
El dinero que se invierte
Como en la contratación se cubren además del sueldo, derechos laborales: seguros, etc. además de la implementación de un área para el desempeño de las funciones; en el caso de la tercerización estos gastos no son necesarios. La empresa que terceriza ofrece un precio fijo por el servicio que ofrece y este cubre no solo al personal que prestará el servicio, sino también las herramientas, tecnología, etc.
Ahora que conoces las ventajas de tercerización y sus diferencias con la contratación, considéralo cuando necesites cubrir un servicio que no tenga que ver con el core business de tu empresa. En RSM podemos ayudarte, contáctanos, ofrecemos servicios de outsourcing en contabilidad, nóminas, administración, recursos humanos, sistemas, mejora continua y gestión de cobranzas.