En el Perú, solo el 24% de los altos puestos son ocupados por mujeres. En este contexto, hacen falta políticas empresariales que permitan estrechar la brecha y muestren un panorama más equitativo que genere oportunidades y represente un verdadero avance hacia la igualdad.

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Dichas políticas parten de la buena gestión del talento humano a cargo del área de recursos humanos. Pero por qué tener la equidad de género como un pilar y qué consecuencias positivas trae para la empresa romper con este tipo de discriminación.

Los beneficios de la equidad de género en la gestión de talento humano

Además de ser una buena práctica laboral, la equidad de género permite tener a los colaboradores de una empresa más comprometidos con la misma. Cómo surge igualdad de oportunidades, independientemente de si se es hombre o se es mujer, las personas están más motivadas ya que es solo su habilidad y buen desempeño lo que alentaría mayores beneficios en su carrera (ascensos, promociones, aumentos de sueldo, etc.).   

Una consecuencia inmediata de la igualdad en la contratación de personal es la mejora en la gestión empresarial; del mismo modo también representa una reducción de coste en los procesos de selección de personal y es que las posibilidades de encontrar nuevos talentos antes, se elevan en un 50%.

Por si fuera poco, la igualdad de género también puede ser vista como una inversión y es que se aprovechan las habilidades de ambos grupos (hombres y mujeres), independientemente de sus capacidades como individuos calificados, para cada puesto de trabajo. De hecho, la falta de igualdad puede interpretarse como un factor de riesgo para una organización debido a: la mala reputación, posibilidades de litigios por salarios y prácticas injustas de empleo, etc. 

¿Qué ocurre si no se implementa la equidad de género en  las empresas?

La discriminación por género es un problema social que repercute en la economía de país y la de las propias empresas. Además, interfiere en la realización de las mujeres ya que las hace víctimas de conductas abusivas como: el acoso, salarios menores, etc. 

Es importante que la gestión de recursos humanos tenga enfoque de género, este debe partir del establecimiento de políticas de igualdad, la creación de la estructura organizacional y formas de trabajo que apoyen la equidad, etc. 

Algunas buenas prácticas que apoyan la igualdad del género en las empresas y que deberían implementarse en las mismas son: promover el acceso a una mejor educación; apoyar la presencia de personal especializada en enfoque de género; la promoción de la participación activa de las mujeres; el fomento de un reparto equitativo de responsabilidad, independientemente del sexo, etc. 

Muchas veces es difícil la implementación o ser conscientes de que se están cometiendo faltas en la contratación o el tratamiento de personal, por lo mismo, siempre se puede acudir a tercerizar el área de recursos humanos de una empresa, a una compañía como RSM, que cuenta con personal formado en cuestiones de género, así como familiarizado con las necesidades de este grupo poblacional, para así poder implementar políticas de gestión de talento humano basadas en la equidad. 

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