Los stock options son un incentivo laboral útil para el desarrollo de una empresa. Lamentablemente, la normativa peruana no regula dicha figura, generando incógnitas referentes a su aplicación hacia determinados trabajadores. Por ello, en el presente ensayo se definirá y desarrollará el tratamiento laboral y tributario de los stock options, así como el beneficio de su aplicación durante el presente contexto de reactivación económica en el que nos encontramos.  

Primero, definamos ¿qué son los stocks options?

Desde una perspectiva civil son consideradas como un contrato de opción que consiste en la entrega de un plan por parte del empleador al trabajador en donde se le otorga al último un derecho de opción de compra de acciones a un precio previamente determinado. No obstante, el efectivo ejercicio de este beneficio se encuentra supeditado a que el trabajador cumpla un determinado periodo de permanencia en la empresa o que alcance los objetivos planteados por su empleador. Tal como cita Echaíz (2008) a Karina Montestruque es un “contrato formalizado entre dos partes, por el que se otorga a una de ellas, a cambio de la entrega a la otra de una contraprestación económica denominada prima, el derecho a comprar o vender una acción en un determinado momento o período de tiempo al precio fijado previamente entre ellas, el cual recibe la denominación de precio de ejercicio”.[1]

Por esta razón, la presente figura favorece a ambas partes:

  • Al empleador, debido a que este beneficio permite ingresos para la empresa cuando sus trabajadores pagan la prima equivalente al valor establecido de las acciones; asimismo, ayuda a la captación de mayor personal calificado creando un vínculo laboral a largo plazo.
  • A los trabajadores, ya que tendrán una participación en la empresa que, posteriormente, le otorgará dividendos. Además, cuentan con total autonomía de ejercer o no el derecho que su empleador le confiere para adquirir las acciones, así como, venderlas.

Sin embargo, pese a ello, nuestra legislación no regula dicha figura que por sus características cuenta, principalmente, con dos naturalezas que se interrelacionan: laboral y tributaria. 

Respecto al ámbito laboral es menester primero conocer cuándo un concepto es considerado remunerativo, según el artículo 6 de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral se define a la remuneración como “el íntegro de lo que el trabajador recibe por sus servicios, en dinero o en especie, cualquiera se la forma o denominación que tenga, siempre que sean de su libre disposición”[2]. Así, los requisitos para se configure un concepto remunerativo son: tener naturaleza contraprestativa, ser de libre disposición y constituir una ventaja patrimonial para el trabajador.

En este sentido, nos encontramos ante una compensación en especie obtenida por el trabajador, esto lo reafirma la Resolución del Tribunal Fiscal N° 17792-8-2012, en cuanto considera a los stock options como un beneficio con carácter remunerativo, debido a que es una retribución otorgada por empleador al trabajador como consecuencia de la relación laboral con la finalidad de incentivar su buen desempeño y participación en los resultados[3].

Por lo tanto, respecto al ámbito tributario se debe tener en cuenta que los stock options calificarían como renta de quinta categoría, esto según el artículo 34 de la Ley del Impuesto a la Renta[4] (en adelante, la “LIR”). Por ende, el empleador debe registrar dicho beneficio en la planilla del trabajador y efectuar la retención del impuesto a la renta (en adelante, el “IR”) correspondiente. Asimismo, el trabajador tendrá la obligación de declarar una mayor renta de trabajo, la cual se encuentra sujeta a las tasas del IR conforme a la escala progresiva acumulativa.

Cabe agregar que, de acuerdo con el inciso v) del artículo 37 de la LIR[5],para la empresa esto constituye un gasto deducible para la determinación de la renta de tercera categoría, resultando en un menor pago de impuesto.

Aun así, a la fecha persiste la falta de regulación de esta figura, lo que genera que los empleadores cuestionen su aplicación, por ejemplo, no tenemos claro cuándo surge la obligación tributaria del IR referente a los stocks options ni menos cómo calcular la base imponible para la aplicación de las tasas según la escala progresiva acumulativa.[6] Adicionalmente, la determinación del valor de mercado de los stock options generaría mayor costo a la empresa.

Finalmente, consideramos que es relevante una inmediata regulación de los stock options y aún más en el contexto actual de reactivación económica, ya que las empresas actualmente no cuentan con liquidez para otorgar beneficios a sus trabajadores y dicha figura, por no requerir un gasto inmediato, es ideal para mantener la relación laboral y la productividad de la empresa.

 

BIBLIOGRAFÍA

 

[1] MONTESTRUQUE, Karina (2007) como se citó en ECHAÍZ, Sandra (2008). Las stock options como incentivo laboral para los trabajadores en la empresa Pág.  6.

[2] T.U.O del D.L. N° 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral.

[3] UGAZ y ALVARADO (2014).  Los gastos de personal desde la perspectiva del derecho laboral tributario. Pág. 2.

[5] Artículo 37, inciso v) del Texto Único Ordenado de la Ley del Impuesto a la Renta, D.S. N° 179-2004.  

[6] REBAZA, ALCÁZAR y DE LAS CASAS (2018). Stock options en la legislación del Impuesto a la Renta. ¿Futuro de las startups peruanas? Revista web: IUS 360.