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Thiru Kandiah, Principal – Canberra, RSM Australia
A pesar de las dificultades, los acuerdos de trabajo desde casa durante los confinamientos por COVID-19 han tenido ciertamente sus beneficios. Estudios recientes sugieren que la productividad ha aumentado hasta en un 47% y las empresas también señalan la mejora de la satisfacción laboral y el aumento de las tasas de deserción de los empleados.
Sin embargo, hay un aspecto de los confinamientos y el trabajo en casa que no se ha discutido mucho, pero que podría representar un riesgo muy real para las empresas.
Sin ningún sitio al que ir y sin nada que hacer más que trabajar, los saldos de vacaciones acumulados han aumentado de forma espectacular. A mediados de 2021, Roy Morgan declaró que los australianos tienen casi 175 millones de días de vacaciones anuales pendientes, ¡más de 23 millones de días desde principios de 2020!
Sin duda, esto ha aumentado más en los últimos 6 meses, incluso con los requisitos para tomar las vacaciones durante el periodo de Navidad.
Los pasivos por vacaciones son un riesgo que ninguna empresa puede permitirse ignorar, especialmente durante la llamada “Great Resignation”. La necesidad de pagar saldos excesivos de vacaciones podría ser suficiente para poner en serios aprietos a una empresa que ya está bajo presión.
Las fronteras están abiertas... ¿es tiempo de vacaciones?
Ahora que las fronteras están abiertas, es un buen momento para animar al personal a tomarse un tiempo libre muy necesario y utilizar parte de sus vacaciones.
La pandemia ha tenido un impacto significativo en la salud mental, por lo que seguir trabajando sin aprovechar la oportunidad de “reponerse” podría ser perjudicial para los empleados. Merece la pena mantener conversaciones sinceras con sus empleados e invitarles a pensar en cómo serían unas vacaciones decentes para ellos.
A medida que la amenaza de la pandemia disminuye, es probable que las empresas experimenten un impulso en el comercio, desde cafeterías y restaurantes hasta consultas médicas, jardineros, etc.
Equilibrar las bajas con la planificación de la capacidad puede resultar un poco más complicado, pero existen sistemas avanzados de programación que pueden facilitarle este proceso. Le ayudan a obtener una imagen clara de la disponibilidad de recursos frente a las necesidades, de modo que puede abordar el riesgo de las bajas acumuladas mientras planifica un aumento del comercio.
Las vacaciones no siempre deben tomarse en bloque
No es necesario que todos los derechos de permiso se tomen en forma de varias semanas de ausencia del trabajo. En su lugar, intente colaborar con los empleados para encontrar una solución que convenga a todos.
Por ejemplo, un empleado puede querer:
- Trabajar una semana de 4 días y utilizar su permiso para tomarse un día libre
- Tomarse un viernes y un lunes libres una vez al mes
- Tomarse un lunes y un martes libres cada determinada semana
Esta estrategia puede minimizar la presión sobre la empresa y, al mismo tiempo, reducir los saldos de las vacaciones y asegurarse de que los empleados tengan el descanso que necesitan.
De hecho, estudios recientes demuestran que los beneficios de una semana laboral de 4 días son bastante notables. Una empresa neozelandesa que probó una semana de 4 días descubrió que el 78% de los empleados podía conciliar más eficazmente su vida laboral y personal.
Obtenga ayuda para gestionar el riesgo financiero
En RSM, trabajamos con las empresas para evaluar los riesgos financieros y el impacto que podrían tener, incluyendo los pasivos de baja. Luego ayudamos con la planificación para reducir estos riesgos y asegurar que el flujo de efectivo del negocio esté donde debe estar. Obtenga ayuda para administrar el riesgo financiero.
Podemos ayudarle a
- Desarrollar una política de permisos
- Calcular la responsabilidad y el riesgo
- Crear una estrategia para controlar los riesgos
- Gestionar el flujo de efectivo, especialmente en tiempos de estrés
Las bajas acumuladas pueden pasar desapercibidas en una empresa, pero no subestime el efecto que pueden tener en su negocio a largo plazo. Dedique tiempo a evaluar el riesgo, elaborar un plan, comprometerse con los empleados y reducir el pasivo de su balance.
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