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Trent Frost, Senior Manager, Northam, RSM Australia
Llevar tu negocio al éxito algunas veces puede ser como navegar un barco con una brújula defectuosa. La aguja aparentemente puede girar en círculos tratando de encontrar está el verdadero norte. Cuando necesitas tomar decisiones comerciales acertadas, necesitas una brújula para encontrar el camino de manera confiable. Una buena inteligencia empresarial es la respuesta.
¿Qué debes medir en el desempeño de tu negocio?
Determinar los mejores indicadores de rendimiento empresarial puede ubicarte en el camino correcto, mientras que elegir los indicadores menos importantes puede darte una sensación equivocada de éxito o fracaso.
Las ganancias son excelentes, pero el efectivo paga las cuentas y ayuda a que un negocio prospere.
Los indicadores clave de rendimiento financiero (KPI’s, por sus siglas en inglés) comunes aplicables a la mayoría de las empresas incluyen:
Índice de liquidez actual: la capacidad de pagar todas las obligaciones financieras en un año.- Cobertura de intereses: con qué facilidad se pueden pagar los intereses de la deuda pendiente.
- Retorno de los activos: el beneficio generado por los activos que posees.
- EBITDA (ganancias antes de intereses, impuestos, amortización, depreciación): medida de ganancias sin costos de deuda, impuestos y desvalorización de activos.
- Días del deudor: cuánto tiempo se tarda en recibir el pago de los clientes después de la facturación.
- Días de acreedor: cuánto tiempo toma pagar las facturas después de ser recibidas.
Los KPI’s específicos de rendimiento empresarial pueden verse un poco diferentes:
- Rotación de inventario: qué tan eficientemente se venden y reemplazan las acciones comerciales. Adecuado para negocios minoristas como una tienda de ropa, panadería o supermercado.
- Ingresos por FTE (empleado equivalente a tiempo completo): cuántos ingresos se generan para cada empleado en el negocio. Adecuado para empresas de servicios como un médico/dentista, contratista o cafetería.
- Porcentaje de crecimiento de ventas: el cambio en los ingresos de un determinado periodo. Por ejemplo, un negocio en expansión tendrá un objetivo más alto que un negocio establecido.
¿Qué es normal para qué negocio?
Una vez que sepas qué indicadores de desempeño comercial estás monitoreando, la siguiente prioridad es decidir qué es normal, qué es excelente y qué es una preocupación. Un negocio agrícola no es una farmacia, así como una tienda de regalos no es un negocio de construcción.
La información sobre diferentes tipos de negocios y en diferentes ubicaciones en Australia está disponible a través de varias organizaciones, en forma de puntos de referencia. Este es un buen punto de partida para establecer sus rangos de objetivos para cada KPI con expectativas realistas basadas en oportunidades disponibles, restricciones financieras u operativas y sus objetivos comerciales personales. Define tus objetivos con ayuda de tu consultor de negocios local.
¿Qué te puede ayudar? Un semáforo
Rojo, amarillo y verde son los colores que te pueden ayudar a determinar qué dirección tomar.
Los KPI’s y sus rangos normales son verde, lo que te permite saber que este engranaje en tu negocio está funcionando como una máquina bien engrasada. Los resultados justo por debajo de tus expectativas son amarillo y pueden necesitar un monitoreo más cercano. Los resultados muy por debajo de los objetivos esperados son rojos y preocupantes, estos requieren atención inmediata.
Un sistema de informes del panel de control te proporcionará esto en un sencillo formato de aviso. Si estás conectado a tu sistema de contabilidad habilitado para la nube es como una vista en tiempo real que te permitirá conducir tu negocio como un automóvil de fórmula 1.
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