Estudios de fin de siglo pasado han demostrado que la gente que trabaja con pasión obtiene mejores resultados para su vida personal, pero sobre todo para la empresa. Cada vez más se le está dando importancia a este factor y a trabajar con los colaboradores para lograr este estado de ánimo y convertirlo en la cultura de la empresa.

Esto es una preocupación multivariable y se incluyen varios factores para que se logre integrar en la organización. Sin importar su tamaño o características, todas las empresas deben preocuparse por que sus colaboradores trabajen con entusiasmo y pasión. Los resultados financieros los sorprenderán.

Entonces ¿Cuáles son estas variables que hacen la diferencia y crean una cultura de ambición y enfoque a resultados? Mencionaremos a continuación algunas de ellas: 

Líderes que promueven equipos autodirigidos, empoderados y de alto desempeño, los equipos conocen lo que hacen, para qué lo hacen y tienen las herramientas para hacerlo con eficiencia.

Trabajan en forma coordinada y colaborando se enfocan en lograr resultados y a satisfacer al cliente.

Saber y reconocer el valor que agrego con mi trabajo. No sólo voy a la oficina a cumplir con una serie de actividades, sino que cada una de ellas crea valor para los clientes, para el mundo.

Tener claro mi entorno de decisión, las reglas del juego. Un puesto de trabajo que no tiene poder de decisión puede ser sustituido por un programa digital sencillo y repetitivo, más barato y eficiente.

Una cultura donde se da y se recibe retroalimentación y reconocimiento en forma efectiva y constante, atada a las evaluaciones y a los bonos, por lo que los indicadores de desempeño y de resultados son claros y promueven el trabajo en equipo y la colaboración.

Una cultura que mejora los procesos sobre la base de escuchar las propuestas de los colaboradores, la relación y las conversaciones coordinadas entre ellos.

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Por Diana Ajzen

Oficina Pedregal
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