Parte 1 de 7

Traducir la visión estratégica de un director financiero (CFO) en elementos de acción medibles puede ser todo un arte, uno que destaca la operación financiera integral de una organización. La construcción de una estrategia completa y exitosa es el primer paso para realizar cambios positivos en tiempos de incertidumbre y evolución en los que se necesita más que nunca un liderazgo probado.

La misión principal del director financiero de hoy es proporcionar ese liderazgo, así como la supervisión operativa y la coordinación del sistema para los productos y servicios financieros que abordan las necesidades y problemas estratégicos de la organización. Un enfoque eficaz hará que el enfoque del CFO cambie de un nivel táctico de control de costos a uno que impulse las decisiones clave en toda la empresa.

Si bien una estrategia corporativa definida transforma la función financiera en una operación de alto rendimiento, el proceso suele ir acompañado de una cantidad inquietante de cambios. Como reveló una encuesta reciente de Gartner, más de la mitad de las iniciativas de gestión del cambio fracasan, lo que subraya la necesidad fundamental de que los directores financieros pongan un fuerte enfoque en la gestión de estos cambios para impulsar el éxito.

El director financiero debe ser visto como el custodio de la estrategia de una organización, responsable de dirigir el cambio en todo el modelo operativo financiero y, al mismo tiempo, adaptarse a los impactos de la industria. Los directores financieros modernos han ampliado su alcance funcional y cada vez se confía más en ellos para impulsar cambios que afectan a la organización en su conjunto, convirtiéndose en una superpotencia virtual detrás de la estrategia empresarial.

Armar una estrategia

El éxito de una visión estratégica se puede medir por la fluidez con la que se alinean el CFO corporativo y las estrategias funcionales. La estrategia funcional se define como la agrupación colectiva o individual de funciones financieras y cómo esa estrategia se alinea con las prácticas líderes. Las organizaciones de clase mundial asignan líderes que son visionarios, aceptan el cambio y son capaces de evaluar el estado actual con un punto de vista imparcial. Un CFO también debe determinar el grado de cambio necesario para convertirse en el mejor de su clase, ya que es esta brecha la que indicará el éxito futuro de la organización.

Funciones financieras de la oficina

Impulsar el cambio financiero estratégico comienza con un examen en profundidad de cada área funcional para conocer el estado actual de las condiciones, las necesidades y los obstáculos para lograr la visión. Denominada como bridging the gap o cerrar la brecha, la desviación entre el estado actual y las prácticas líderes se convierte en la base para definir los objetivos de la siguiente etapa, además de describir los pasos necesarios para lograrlos.

Un plan y una ruta del estado futuro incluyen una serie de planos funcionales que se alinean directamente con la visión y la estrategia establecidas por el director financiero. Estos planos incluyen detalles críticos que exponen el modelo operativo del estado futuro entre cada uno de los componentes respectivos: organización y personas, proceso, tecnología, gestión del rendimiento, datos y política, y controles y compliance.

Igualmente importante para lograr un estado futuro óptimo es asegurarse de que se alinee con la estrategia corporativa y obtener la aceptación de las partes interesadas clave. Esta aceptación es dictada por una gran cantidad de factores, incluido el valor del estado futuro, una clara articulación de eficiencia, eficacia, automatización, control e integración, así como la reducción del costo total de financiamiento.


La capacidad de respaldar ese estado futuro con un retorno financiero de la inversión es el ingrediente principal que buscan las partes interesadas.


Debido a que adaptar el enfoque a la medida es una necesidad - ya que el ADN, la estrategia, la industria y las regulaciones relacionadas difieren entre las organizaciones - es importante permanecer flexible, asignar partes interesadas innovadoras, pensar fuera de la caja y lograr la alineación antes de comenzar el proceso.

Pasar del statu quo actual al modelo operativo del mañana

El modelo operativo financiero constituye la base y los componentes básicos de toda organización financiera. Sin embargo, se requieren cambios en el modelo para transformar, seguir siendo relevante en el mercado, mantenerse actualizado y ser competitivo. Una estrategia clara marcará la curva y el grado de cambio, así como también establecerá el ritmo al que se produce el cambio.

Es importante recordar que la preparación avanzada es mejor que el bloqueo y el abordaje continuos de una respuesta reactiva. Los directores financieros se enfrentan al diseño del modelo operativo del futuro para hacer frente a un mercado muy dinámico, reconociendo que la realidad actual debe compararse con los objetivos del mañana. Cada función en el entorno actual se puede ajustar para garantizar que se comprenda el panorama general y se logre un programa de transformación exitoso.

Las estrategias bien definidas, combinadas con datos funcionales y confiables, crean una ventaja en el mercado. Los CFO exitosos saben que el diseño de las operaciones de su empresa y los modelos que siguen son tan críticos para el éxito como cualquier producto o servicio.

El camino hacia la transformación y la innovación se puede medir por la fuerza relativa de cada componente del modelo operativo del objetivo financiero. Cada función dentro de una organización incluye siete componentes, cada uno de los cuales debe analizarse y clasificarse en un espectro de rezagados a líderes en su campo.

Sólo después de una revisión exhaustiva de las prácticas operativas, los ejecutivos deberían establecer un rumbo para el futuro.

Si bien cualquiera de los siete puntos puede representar un catalizador para el cambio, cada empresa debe comenzar por comprender y definir su estrategia corporativa para garantizar que las finanzas estén alineadas con la visión general.

El análisis de cada componente del modelo operativo objetivo también ayudará a identificar áreas clave que impiden que los ejecutivos de finanzas logren la misión estratégica y subrayar el caso comercial para el cambio. Los siete componentes del modelo operativo se definen como:

  • Estrategia: ante todo, es fundamental establecer la estrategia. Debe existir una ruta de ejecución clara y definida que vincule la estrategia funcional con la visión corporativa.
  • Organización y personas: debido a que las personas representan el activo más importante de una organización, alinearlas en función de sus fortalezas, debilidades, experiencia y sucesión es tan fundamental como definir sus roles y responsabilidades.
  • Tecnología: la habilitación de tecnología dirigida por empresas es una práctica líder, por lo que es imperativo que la tecnología óptima se incluya en cualquier plan comercial futuro. Realizar estos pasos a la inversa puede crear una cascada de problemas.
  • Proceso: el diseño de procesos requiere una objetividad excepcional para que una organización se libere de los hábitos y prácticas actuales. La tendencia a creer que el estado actual es la mejor práctica es miope.
  • Políticas, controles y compliance: la evaluación y documentación de los procedimientos operativos estándar, las políticas y las matrices de control son requisitos fundamentales de cualquier cambio, lo que ayuda a reducir el riesgo y gestionar los desafíos.
  • Datos e informes: los datos son un desafío para todas las organizaciones, desde el acceso hasta la precisión y la facilidad de los informes. La integración adecuada de la arquitectura de la aplicación financiera, incluidos los niveles razonables de gobernanza de datos con los motores de informes y el almacenamiento correctos, crea una cultura de decisiones comerciales informadas, minimizando así el riesgo de error manual.
  • Gestión del rendimiento: los equipos financieros deben verse como la columna vertebral de la corporación, que atiende fácilmente a los clientes internos y externos con datos variados y extensos.

Cada componente del modelo operativo tiene su propio valor único; sin embargo, cuando se ensamblan y se alinean con la estrategia corporativa general y las prácticas líderes, las piezas forman una función financiera de alto rendimiento.

Si bien la estrategia corporativa establece la visión, se requiere una planificación, coordinación y alineación cuidadosas para diseñar el modelo operativo del estado futuro de cada área funcional.

Es importante no perder de vista el hecho de que las finanzas desempeñan un papel integral en todos los aspectos de la operación diaria de una empresa, y la mejora del rendimiento aprovecha al máximo las personas, los presupuestos, el tiempo y los recursos de datos.