Por Lebo Tsholo, HR Generalist- RSM South Africa

Las organizaciones están formadas por empleados de diversas generaciones usualmente llamadas la generación silenciosa (1929-1940, aproximadamente), los baby boomers (1945-1964), la generación X (1964-1981) y los millenials (1981-1996). En cierto punto, una generación deja la organización. Con frecuencia existe un alto porcentaje de baby boomers como empleados, pero su salida del campo laboral es inminente debido a su edad de retiro. Mientras que de forma paralela se ha dado una afluencia de personas pertenecientes a la generación Y, es decir, los millenials, en las organizaciones.

Los millenials perciben el trabajo de una forma diferente a la generación silenciosa o a los baby boomers, ya que para ellos la gestión de su carrera profesional es un proceso crucial porque es algo más complejo que sólo elegir trabajar en lo que uno desea. Trabajan duro para alcanzar las altas expectativas que se ponen ellos mismos. Además de eso, son tecnológicamente avanzados y tienen mucho que ofrecer a las organizaciones, ya que son hábiles para adaptarse ante cualquier cambio tecnológico.

La globalización ha hecho que el mundo se perciba más pequeño, en el sentido en el que todo se puede realizar ahora con tan sólo apretar un botón, gracias a los avances tecnológicos. Los equipos virtuales se han convertido en una norma para varias organizaciones y la inteligencia artificial es adoptada por la mayoría de colaboradores. Los millenials pueden contribuir positivamente para asistir a cualquier organización para mantenerse al día con las tendencias tecnológicas.

A fin de que las empresas prosperen en la cuarta revolución industrial, nuevas tendencias tecnológicas están siendo implementadas. Las organizaciones tienen que redefinir y rediseñar las funciones laborales para reclutar y retener al mejor talento. Varias funciones organizacionales deben ser automatizadas y digitalizadas. La ludificación o gamification es un método que una empresa puede utilizar a fin de digitalizar algunas de estas funciones.

Se trata de un proceso en el que se aplican principios lúdicos a una tarea laboral específica. Además, el proceso utiliza principios y mecanismos lúdicos para promover cambios en el comportamiento que conlleven a un incremento en la productividad y en el compromiso de los empleados.

Los juegos pueden enfocarse en diferentes aspectos de la organización que el empleado considere cruciales. Los elementos del juego incentiva una sana competencia, eleva la moral y promueve el aprendizaje y el desarrollo.

Aunado a esto, promueve la retroalimentación instantánea y motiva a los empleados a alcanzar varias metas relacionadas con el trabajo. Los profesionales de Recursos Humanos pueden incorporar elementos lúdicos a la actividad laboral diaria, como la inducción de nuevos empleados y entrenar al equipo. Nuevos empleados están abiertos a aprender acerca de los principios de la organización a través de esta técnica.

También puede ser utilizada en procesos de administración de talento, ya sea que la organización utilice una técnica lúdica que los aspirantes a un puesto tomen durante el proceso de reclutamiento. De la misma manera, pueden hacer cuestionarios con un enfoque lúdico para conocer el conocimiento técnico de los aspirantes y enriquecer al candidato con información acerca de la empresa para que de esta manera sean capaces de determinar si la organización coincide con lo que ellos están buscando.

Estas técnicas utilizadas en procesos de Recursos Humanos promueven a su vez el uso de tecnología a través de diferentes niveles en la organización. Diferentes generaciones son capaces de interactuar al mismo nivel y trabajar de manera colaborativa para alcanzar una meta en común. La cohesión del equipo y una interacción social también puede mejorar por medio del uso de la ludificación o gamification.


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