Experto en aguas abiertas, Rafa Bravo, Director de Proyectos Especiales de RSM México, buscará completar el nado de 48.5 kilómetros alrededor de la Isla de Manhattan, Nueva York, en aproximadamente 10 horas, el próximo 8 de septiembre.

Rafael Bravo

El nado de los 20 Puentes de Manhattan es parte de una trilogía de competencias llamada Triple Corona que también incluye el cruce del Canal de Santa Catalina (en California) y del Canal de la Mancha (en Europa). Bravo completará esta serie de desafíos a lo largo de los próximos dos años. Para los 20 Puentes de Manhattan se ha rodeado de un equipo de profesionales del deporte liderados por Nora Toledano, Salón de la Fama en Ft. Lauderdale en 2016 y la primera mujer latinoamericana y la sexta en el mundo en hacer el doble cruce del Canal de la Mancha.

“Cuando Rafa me dijo que quería hacer el nado de los 20 Puentes de Manhattan, inicialmente me sorprendí, pero luego me di cuenta de que era su pasión y vi en él un ejemplo genuino de valentía”, dijo Alfonso Elias Bornacini, Presidente del Consejo de Directores de RSM México, la quinta firma de auditoría, impuestos y consultoría de México y la primera enfocada en el mercado medio de acuerdo al International Accounting Bulletin. “Nunca es tarde para cumplir tus sueños y es parte de la cultura de RSM ayudar a nuestra gente a que logre sus objetivos. Supe que RSM tenía que apoyar a Rafa ya que ejemplifica nuestros valores fundamentales de respeto, integridad, trabajo en equipo, excelencia y acompañamiento, así como nuestra visión de los negocios”.

Bravo tiene el apoyo de la firma mexicana así como del resto de las firmas que integran RSM International alrededor del mundo. “En RSM impulsamos a las personas a perseguir sus pasiones”, dijo Andy Bosman, Director de Marketing de RSM US LLP. “Todos aquí en los Estados Unidos de Norteamérica estamos muy contentos de unirnos a nuestros colegas de RSM México para apoyar a Rafa a hacer su sueño realidad”.

La preparación de Bravo para los 20 puentes de Manhattan implicó 24 horas de entrenamiento semanal que incluye natación en piscina, ciclismo y ejercicios específicos en el gimnasio para evitar lesiones. Además, tuvo que adoptar una dieta especial que le permita a su cuerpo mantenerse caliente en aguas de 17 grados para evitar hipotermia y alucinaciones luego de muchas horas de natación.

“He estado nadando en aguas abiertas durante más de 20 años, pero este desafío me llegó en tiempos de una pandemia, precisamente cuando todos estábamos aprendiendo a ser resilientes, a tener el coraje de seguir avanzando y adaptarnos a nuevas circunstancias”, dijo Bravo. “Estaba encantado de que la organización aceptara mi solicitud para este desafío y estoy agradecido de tener entrenadores y colegas de RSM tan increíbles que me apoyaron en el camino”.

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