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CONSIDERACIONES SOBRE EL PRINCIPIO DE NEGOCIO EN MARCHA

El primer trimestre del año cerró con la noticia de la declaración de una pandemia por parte de la OMS; debido a la crisis que actualmente está sufriendo el mundo por la propagación del COVID-19, las compañías se encuentran expuestas a la incertidumbre de cumplir con la hipótesis de negocio en marcha, es decir que las gerencias podrían presentar dudas sustanciales sobre la capacidad de las organizaciones, para continuar con la operación y contar con la liquidez y rentabilidad que le permitan continuar  en funcionamiento, la cual debe extenderse al menos doce meses posterior a la fecha de presentación de los estados financieros del presente año.

La NIC 1 – Presentación de Estados Financieros, manifiesta, que la dirección debe determinar e informar/revelar, sobre si los  estados financieros están elaborados bajo el concepto de negocio en marcha; este principio implica que las transacciones se reconocen partiendo de la base de que la compañía será capaz de realizar sus activos y de liquidar sus pasivos en el curso normal de los negocios, tomando en consideración los factores del entorno económico actual y la información disponible sobre condiciones y eventos existentes en la fecha de la evaluación.

Aunque algunas industrias y áreas pueden verse más afectadas que otras, todas las empresas deberán considerar las posibles implicaciones del COVID-19 para la evaluación del negocio en marcha; cabe mencionar que las organizaciones que tendrán mayor reto en soportar los juicios de la dirección en cuanto al cumplimiento de este principio, son las que actualmente se encuentran altamente expuestas debido a factores como, disminución de la demanda, disminución en valor de los activos, caída en las ventas , interrupción en los procesos de producción/prestación del servicio, los impactos de las medidas tomadas por el Gobierno (en cada jurisdicción) y volatilidad de los mercados, entre otros (tales como compañías de viajes y el turismo, hoteles, entretenimiento, educación, deporte y comercio minorista), las cuales se verán afectadas de manera más significativa.

Para soportar el cumplimiento del principio de negocio en marcha, las gerencias y directivos deberán revisar y actualizar las proyecciones y supuestos utilizados hasta el año 2019, para ello podrán contar con pronósticos de flujos de efectivo, presupuestos, planes de gestión, apoyos de entidades gubernamentales, acuerdos, rentabilidad actual y esperada, calendarios de pago de deudas, fuentes potenciales de financiación, planes de reducción de costos, planes de restructuración, etc., y cualquier otra información ajustada a los cambios que haya experimentado la entidad en su entorno económico.

Aspectos para considerar

De acuerdo con los resultados de las evaluaciones realizadas y las medidas que las administraciones y gerencias tomarán con base a estos estudios, las compañías deberán revelar si cumplen con la hipótesis de negocio en marcha bajo el concepto de NIIF, de lo contrario si los resultados son negativos, deberán escoger una nueva base de preparación de la información financiera e informar los supuestos que conllevaron a dicha elección.