Puntos Clave:

Las empresas latinoamericanas están adoptando cada vez más los criterios ESG, enfocándose en la descarbonización, la economía circular y la transparencia en la cadena de suministro, con un énfasis creciente en el cumplimiento normativo.
Muchas organizaciones enfrentan desafíos debido a la falta de habilidades especializadas y la complejidad de las nuevas regulaciones de sostenibilidad, pero existen oportunidades para construir estrategias de sostenibilidad sólidas.
La integración de ESG se está convirtiendo en un motor clave de la competitividad empresarial, y las empresas que no se adapten correrán el riesgo de perder acceso a mercados e inversores en los próximos años.

En los últimos años, la sostenibilidad y los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) se han convertido en un pilar clave de la estrategia empresarial global. A medida que las expectativas de consumidores, inversionistas y gobiernos aumentan, las empresas deben adaptarse a nuevas normativas para mantenerse competitivas. La encuesta difundida en noviembre pasado por RSM Latin America indica que el 57% de las organizaciones no está lista para adoptar los estándares globales de sostenibilidad perola visión al interior de las empresas latinoamericanas está cambiando.

Tendencias actuales en sostenibilidad y ESG en la región

La integración de los criterios ESG en las estrategias empresariales latinoamericanas ha evolucionado significativamente. Hoy, muchas empresas están adoptando un enfoque de doble materialidad, que combina los impactos financieros y no financieros de sus actividades. En particular, se observa un aumento de la conciencia sobre la descarbonización y la transparencia en la cadena de suministro, impulsadas tanto por las regulaciones como por los consumidores. Además, la economía circular y la medición de la huella de carbono se han convertido en temas clave en los planes estratégicos de sostenibilidad de las empresas.

Aunque Centroamérica sigue un patrón similar al de América Latina en cuestiones ESG, hay matices importantes a destacar. Según la encuesta realizada en noviembre, el 51% de las empresas centroamericanas cuenta con un responsable de sostenibilidad o un puesto directivo dedicado exclusivamente a esta área, frente a la media latinoamericana del 43%. Sin embargo, solo el 45% ha desarrollado una estrategia formal de sostenibilidad. Existe una gran oportunidad para avanzar en la creación de políticas claras y sólidas.

En el último año, hemos visto un cambio en la región: la sostenibilidad ha pasado de ser percibida como una responsabilidad social a convertirse en un impulsor de valor estratégico. La presión de las regulaciones, así como las demandas de inversionistas y consumidores, ha incrementado la importancia de alcanzar metas de sostenibilidad. Las empresas ahora se enfocan en cumplir con normativas como las IFRS S1 y S2 y en enfrentar los riesgos climáticos, con un claro impulso hacia el logro de compromisos de emisiones netas cero.

Cómo pueden prepararse las empresas para las nuevas regulaciones

Las nuevas regulaciones, como las normas IFRS de divulgación de sostenibilidad, están presionando a las empresas a ser más transparentes y responsables en cuanto a su desempeño ESG, especialmente en la transición hacia la descarbonización. Las empresas que no se adapten a estas regulaciones corren el riesgo de dañar su reputación y perder acceso a inversiones. Para cumplir con las normativas emergentes, el primer paso es evaluar la doble materialidad y establecer indicadores clave de desempeño alineados con las normativas. Además, invertir en la capacitación de equipos y en el uso de herramientas digitales para mejorar la medición y el reporte son pasos fundamentales.

Los inversionistas también están priorizando cada vez más las inversiones responsables, exigiendo información más detallada sobre el desempeño ESG de las empresas. Los bonos verdes y los fondos ESG están en auge, y los inversionistas institucionales buscan reducir riesgos al preferir empresas comprometidas con la sostenibilidad. Las métricas y calificaciones ESG son cruciales para evaluar riesgos y oportunidades de inversión. Con la implementación de estándares como las IFRS S1 y S2, estas métricas se volverán aún más esenciales, permitiendo a los inversionistas tomar decisiones informadas sobre las empresas que gestionan eficazmente los riesgos ESG.

Adicionalmente hay que tener en cuenta el papel de la tecnología en todo esto. La digitalización y tecnologías emergentes como Blockchain, Inteligencia Artificial (IA) e Internet de las Cosas (IoT) están transformando las estrategias ESG de las empresas. Por ejemplo, Blockchain mejora la trazabilidad y transparencia en la cadena de suministro, mientras que la IA ayuda a optimizar la eficiencia energética y reducir el desperdicio. La digitalización también facilita la recopilación y análisis de datos en tiempo real, mejorando la precisión y transparencia en los informes ESG y permitiendo a las empresas cumplir con los estándares globales de divulgación.

Finalmente, la comunicación es clave. Los consumidores, especialmente las generaciones más jóvenes, están mostrando una clara preferencia por las marcas que adoptan prácticas sostenibles. Además, los inversionistas, gobiernos y ONGs están ejerciendo presión para que las empresas sean más transparentes y responsables con su impacto social y ambiental. Para evitar el greenwashing, las empresas recurren a plataformas digitales y redes sociales para comunicar de manera transparente sus avances en ESG. También están adoptando estrategias de transparencia radical y creando comités de sostenibilidad para mantener una comunicación continua con los stakeholders.

Obstáculos para las empresas latinoamericanas en su camino hacia la sostenibilidad

El principal desafío que enfrentan las empresas al integrar prácticas sostenibles es la falta de capacidades especializadas y la necesidad de una inversión inicial para transformar procesos hacia la sostenibilidad. Eso sin mencionar la adaptación a las complejas normativas y la generación de informes consistentes es una barrera significativa.

En los próximos 5 a 10 años, se espera que ESG evolucione de un enfoque de cumplimiento a convertirse en un motor clave de competitividad empresarial. Las empresas que no integren eficazmente ESG en sus operaciones enfrentarán presiones regulatorias y perderán acceso a ciertos mercados e inversionistas. La innovación en energías renovables, tecnologías de captura de carbono y soluciones basadas en la naturaleza serán áreas clave para el avance de la sostenibilidad empresarial. Asimismo, la digitalización que apoye la reportabilidad ESG y la capacidad de rastrear avancesen tiempo real será crucial.

No existe una única receta para el éxito en ESG. Cada empresa debe construir su estrategia de sostenibilidad considerando sus desafíos específicos, sus grupos de interés y el contexto en el que opera. Algunas pueden destacar en gestión hídrica, otras en diversidad e inclusión, o en descarbonización. La clave del éxito radica en la colaboración y la transferencia de buenas prácticas. Las lecciones aprendidas incluyen que la sostenibilidad no solo mejora el desempeño ambiental, sino también la rentabilidad y la resiliencia, fortaleciendo las relaciones con stakeholders, consumidores y colaboradores.

Contacte a Paola Piña, Líder del Hub de ESG de RSM Latin America para entender cómo su empresa puede avanzar con confianza en temas de sostenibilidad.