Mario Blanco, socio del equipo de Procesal, analiza cómo deben actuar las empresas ante un accidente laboral grave. A través de un protocolo de ocho medidas, propone una respuesta organizada que minimice el daño, proteja a los implicados y prepare la defensa jurídica.
En este contexto, la prevención deja de ser solo una obligación legal para convertirse en una necesidad estratégica que afecta directamente a la reputación, la operativa y la sostenibilidad de la empresa.
Accidentes laborales: cómo actuar desde la empresa
''Los primeros momentos tras un accidente de trabajo son la clave. Es lo más difícil de gestionar; las primeras veinticuatro horas. Hay que saber quién debe liderar la situación y con quién debe comunicarse. Esto nos permite ofrecer la mejor atención al accidentado y a sus familiares y porque determinan casi la totalidad del procedimiento judicial posterior que sufrirá la empresa y sus directivos. En síntesis, nos permiten minimizar el daño. Se trata de organizar bien la respuesta organizativa unificada empresarial ante ese siniestro laboral''
''Las actas de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) que se elaborarán tras el suceso, sirven de guía a los Jueces y Fiscales. No en vano es el órgano especializado en materia laboral, por ello, debemos cuidar con el máximo detalle la visita de la inspección ante este tipo de sucesos. Pese a que las empresas implementan más medidas, no se logra atajar la siniestralidad laboral, afirma''