Las organizaciones que miran al futuro ya han iniciado este recorrido que se encuentra plagado de desafíos y oportunidades como acceder al mercado de capitales a una tasa preferencial y ganar mercado, debido a que los consumidores son más conscientes en materia ambiental y eligen empresas comprometidas con el medio ambiente o temas sociales. 

El cambio climático y la desigualdad social son algunos de los desafíos que enfrentan actualmente tanto las empresas en particular, como nuestra sociedad en general. Existe una clara necesidad de incluir la gestión de sostenibilidad dentro de la estrategia de las organizaciones que prevean algunos de los siguientes puntos: 

- Reducción de la huella ambiental a través de la adopción de prácticas y tecnologías que minimicen el consumo de energía y emisiones de gases de efecto invernadero utilizando los recursos en forma sostenible. • Innovación y tecnologías sostenibles; desarrollo de productos sostenibles e inversión en tecnologías limpias. 

- Responsabilidad social corporativa, con inversión en educación, salud y desarrollo comunitario, y la implementación de prácticas éticas en todas las operaciones, desde la cadena de suministro, hasta la toma de decisiones corporativas. 

- Inclusión y diversidad, mediante el fomento de un entorno de trabajo inclusivo que valore la diversidad y la equidad de género.

Las empresas que han modificado sus procesos estratégicos para considerar la sostenibilidad como parte de ellas cuentan con: 

KPIs (indicadores) de sostenibilidad vinculados a la reducción de residuos, emisiones de carbono y factores claves para la industria. 

Cadena de suministro consciente para garantizar las prácticas éticas y sostenibles de los integrantes de la cadena de valor. 

Evaluación del riesgo ambiental y social que incluye evaluaciones de riesgo ambiental desde la planificación de proyectos, considerando los posibles impactos en la biodiversidad, el agua y las comunidades locales antes de tomar decisiones. 

La innovación sostenible en la creación de productos o servicios implica el desarrollo de soluciones que no solo sean económicamente viables y tecnológicamente factibles, sino también social y ambientalmente responsables. En ese sentido, entre otras, pueden considerarse las siguientes alternativas: 

Diseño centrado en la sostenibilidad: tener en cuenta el impacto ambiental de un producto o servicio que se ofrece a la comunidad, en todas las etapas de su ciclo de vida, desde la extracción de materias primas hasta la eliminación. Economía circular: desarrollar modelos de negocio que fomenten la reutilización, recuperación, reciclaje y renovación de productos para prolongar su vida útil. 

Evaluación de impacto social: evaluar el impacto de los productos y servicios en las comunidades locales, abordando cuestiones de igualdad, acceso a la educación y justicia social.

Estrategias necesarias 

Para convertir el ambiente dinámico actual en oportunidades, las empresas pueden anticiparse a través de: 

Evaluación de riesgos y oportunidades: identificar y evaluar los riesgos potenciales y las oportunidades emergentes relacionadas con la sostenibilidad como cambios en la regulación, la escasez de recursos, demandas de los consumidores y eventos climáticos. 

Integración de la sostenibilidad en la estrategia corporativa: crear comités de sostenibilidad que supervisen, guíen y acompañen la estrategia de sostenibilidad de la empresa. 

Colaboración y diálogo con stakeholders: mantener un diálogo constante con stakeholders, incluidos clientes, empleados, comunidades locales y ONG. Informe de sostenibilidad y transparencia: publicar informes de sostenibilidad detallados que proporcionen a los stakeholders información transparente sobre las prácticas comerciales, los impactos sociales y ambientales, y las estrategias de gestión de riesgos. 

En resumen, las empresas que adoptan prácticas sostenibles no solo contribuyen a la solución de problemas globales, sino que también pueden obtener beneficios a largo plazo como una reputación mejorada, lealtad por parte del cliente y resiliencia frente a cambios disruptivos ambientales y sociales. 

La sostenibilidad no solo es responsabilidad social, sino también un componente clave de la viabilidad a largo plazo de las empresas en la sociedad moderna del mundo interconectado.

*Publicado en “El libro blanco de la sostenibilidad”, Revista Mercado N°1256 

Florencia Felcaro

Gerente de RAS

[email protected]