Chile es una larga y angosta franja de tierra que se extiende por más de 4.000 kilómetros a lo largo de la costa occidental de Sudamérica, con un ancho promedio de aproximadamente 180 kilómetros, y cuenta con una superficie continental de 764.000 kilómetros cuadrados, excluyendo el territorio antártico. Actualmente, la población chilena es de aproximadamente 18 millones de personas.
Ubicado entre la Cordillera de los Andes al este y el Océano Pacífico al oeste, Chile limita con Perú, Bolivia y Argentina. La capital es Santiago, que constituye el centro comercial del país.
La moneda oficial es el Peso Chileno (CLP), cuyo tipo de cambio al 31 de marzo de 2020 era de US$ 1 = 796,23 pesos chilenos.
CHILE: LÍDER LATINOAMERICANO
Chile tiene una economía orientada al mercado caracterizada por un alto nivel de comercio exterior, un reconocido prestigio por la solidez de sus instituciones financieras en Latinoamérica y una política estable que ha alcanzado la calificación de AA- en bonos soberanos.
El país cuenta con más acuerdos comerciales bilaterales y regionales que cualquier otro en la región, incluyendo con la Unión Europea, Mercosur, China, Corea del Sur, México y Japón. En mayo de 2010, Chile firmó la Convención de la OCDE, convirtiéndose en el primer país sudamericano en integrarla.
PAÍS ESTADOUNIDENSE SE UNIRÁ A LA OCDE
Chile posee abundantes recursos minerales como cobre, litio e yodo. En relación al cobre, es el mayor productor y exportador mundial. El éxito de la industria minera es una de las razones detrás del sostenido crecimiento y desarrollo de la economía chilena. Los principales destinos de exportación de cobre se encuentran en Asia, Europa Occidental y China.
Chile: líder latinoamericano – Aspectos generales atractivos
Solidez institucional y financiera, y bajo riesgo país.
Economía amigable (TFA 64 países).
Gran ambiente de negocios y libertad económica.
Alta seguridad pública (en comparación con el promedio de Latinoamérica).
Recursos humanos altamente calificados y competitivos.
Condiciones favorables para las industrias pesquera y forestal.
Acuerdos de doble tributación con numerosas jurisdicciones.
INDUSTRIA ATRACTIVA
Los productos y servicios chilenos son altamente demandados a nivel mundial. ProChile puede ayudar a compradores extranjeros a conectarse con los principales exportadores del país.
La oferta exportadora incluye la industria alimentaria, insumos para la minería, biotecnología, servicios globales (offshoring) y logística industrial. ProChile es responsable de implementar y fortalecer la política comercial, apoyando a pequeñas y medianas empresas chilenas para diversificar y expandir los mercados de exportación.
Las Oficinas Comerciales de ProChile alrededor del mundo ofrecen asesoría experta sin costo a potenciales inversionistas y compradores interesados en productos y servicios chilenos.
(*) ProChile es una institución destinada a promover las exportaciones de bienes y servicios, así como fomentar la inversión extranjera y el turismo. Cuenta con 50 oficinas en el mundo y 15 en Chile.
La industria de alimentos y bebidas se ha convertido en la segunda fuente de divisas, solo superada por la minería. Bebidas alcohólicas como vino, pisco, cerveza y jugos de frutas/verduras son componentes clave de este sector.
El vino chileno es el producto de exportación más emblemático, situando al país como el quinto mayor productor mundial. Más allá de alimentos y bebidas, el sector industrial chileno es un actor competitivo global, especialmente en silvicultura, agroindustria, pesca, acuicultura y minería.
InvestChile busca atraer inversión de alto impacto para impulsar la economía y diversificar la base productiva y exportadora. Proporciona asistencia a compañías extranjeras interesadas en establecerse en Chile y promueve inversión en sectores como alimentos, biotecnología, insumos para la minería, offshoring y manufactura. Además, ofrece incentivos y apoyo especializado. Cuenta con oficinas en EE.UU., Alemania y Japón.
El sector con mayor potencial de desarrollo es el alimentario. Chile es reconocido por la calidad de su vino, frutas frescas y productos del mar como el salmón, siendo el segundo mayor exportador de salmón a nivel mundial. El Programa de Atracción de Inversiones de la Industria Alimentaria de InvestChile apoya con financiamiento público y transferencia tecnológica. Asimismo, existe un programa para atraer inversionistas en insumos mineros.
(*) InvestChile fue creada por CORFO (Corporación de Fomento de la Producción), fundada en 1939 y clave en el desarrollo de sectores como minería, energía, agricultura, comercio y transporte.
Chile también ha avanzado en incorporar biotecnología a su economía, creando marcos regulatorios, incentivos económicos e iniciativas para empresas internacionales. Asimismo, apoya a la manufactura con asesoría experta, facilitando reuniones con contrapartes chilenas, visitas a parques industriales y vínculos con asociaciones gremiales y proveedores.
CRECIMIENTO DE CHILE
En las últimas décadas, Chile ha experimentado una transformación espectacular. Pese a este progreso, aún hay espacio para más cambios positivos.
De ser un país relativamente pobre, pasó a ser próspero gracias a políticas macroeconómicas, reformas estructurales, comercio, inversión y regulación. La abundancia de cobre y otros minerales se ha administrado con cautela, fortaleciendo la resiliencia ante imprevistos. Además, se ha consolidado una democracia estable con Estado de Derecho efectivo.
Entre 1986 y 2007, el ingreso per cápita de Chile creció al doble de la tasa de la OCDE y la brecha con los países más ricos se redujo sustancialmente. El desafío principal del gobierno es mantener el equilibrio entre impulsar un crecimiento fuerte y preservar la estabilidad de precios, al mismo tiempo que se reduce la desigualdad de ingresos.
Si bien Chile ha avanzado en sofisticar su estructura productiva hacia actividades de mayor valor agregado, persisten restricciones en los mercados de productos y laborales que limitan su pleno desarrollo. En comparación con los estándares de la OCDE, la competencia en algunos sectores, especialmente en servicios, sigue siendo débil. Reducir la burocracia para iniciar negocios y flexibilizar la entrada en ciertos sectores de servicios aumentaría la presión competitiva, fomentando el emprendimiento y la innovación.
Las reformas estructurales en los mercados laborales permitirían aumentar la participación de mujeres y jóvenes, mejorando la productividad. A pesar de los avances en programas de cuidado infantil para mujeres trabajadoras, aún existe espacio para ampliar estas iniciativas.