Llegamos a la tercera y última entrega de nuestra trilogía de entrevistas con Luis Carrasco, socio de Consulting IT en RSM. En la primera parte exploramos cómo iniciar un proyecto digital desde la definición de la estrategia y la reingeniería de procesos. En la segunda, profundizamos en el valor de los datos y la importancia de un gobierno sólido para la toma de decisiones.


En esta ocasión damos un paso más: hablamos de la implementación práctica a través de la automatización de procesos, la analítica avanzada y las tendencias que están marcando el futuro inmediato de las operaciones empresariales.

 

 Estrategia, datos e implementación


¿Qué beneficios obtiene una empresa con soluciones tecnológicas de automatización de procesos y analítica de datos como las que implantáis? 


La automatización y la analítica permiten eliminar fricciones en la operativa: se reducen tareas manuales, se centraliza la información y se agilizan los procesos. Todo ello con decisiones basadas en datos fiables. Un ejemplo: un sistema de visualización de pedidos de venta conectado al inventario que automatice la compra al detectar riesgo de rotura de stock. Esto ahorra horas de coordinación interna, reduce costes improductivos y mejora la experiencia del cliente. 

 

¿Qué criterio seguís para decidir qué solución encaja mejor en cada caso? 

 

 No trabajamos con soluciones estándar. Partimos de entender la operativa, el sector y, sobre todo, los principales dolores del cliente. A veces se requiere un ERP completo; en otras, basta una automatización muy bien diseñada o un sistema de reporting automatizado que facilite el acceso a datos ya correctos pero poco accesibles.

 

En un cambio tecnológico, ¿cómo se asegura una transición sin parones en la operación? 


Hay que entender que no se trata solo de tecnología: los procesos cambian y los equipos deben adaptarse. Para reducir riesgos, dividimos los proyectos en fases, probamos cada avance en entornos controlados y comunicamos lo que viene antes de que llegue. Además, buscamos que los usuarios perciban beneficios reales desde el inicio. La gestión del cambio es clave.

 

Respecto a la automatización de procesos, ¿qué impacto real se puede lograr? 


Los impactos suelen ser rápidos y medibles. Por ejemplo, un departamento financiero de una empresa industrial consiguió reducir su cierre mensual de seis a tres días. Ese tiempo liberado permitió dedicar recursos a proyectos de mejora en control de costes. No es solo ahorrar tiempo, sino ganar capacidad de reacción y margen de maniobra para el negocio. 

 

Autor: Luis Carrasco del equipo de Consulting IT