El nuevo Enfoque Simplificado y Racionalizado de la OCDE para los precios de transferencia de actividades de distribución de base ofrece ventajas, pero puede repercutir en los tipos impositivos efectivos de los grupos.

 

La OCDE ha confirmado las normas de su enfoque simplificado y racionalizado para recompensar las actividades de distribución entre empresas vinculadas ("SSA"). Este enfoque resulta de su trabajo sobre el Importe B del Pilar Uno de BEPS.

Para los ejercicios que comiencen a partir del 1 de enero de 2025 las jurisdicciones podrán ofrecer o exigir una fórmula para respaldar los beneficios de explotación obtenidos de actividades de distribución básicas. Esto sustituiría los estudios de comparables (benchmarking) que se utiliza actualmente para cumplir los requisitos de los precios de transferencia.

Esto ofrece a muchas empresas la oportunidad de racionalizar su proceso de cumplimiento de los precios de transferencia. Sin embargo, hay que tener cuidado para entender el impacto de estas reglas, tanto en el tipo impositivo efectivo del grupo como en el margen de explotación y cómo afecta a las entidades no cubiertas por el SSA.

 

¿A qué entidades aplican las directrices de la OCDE?

Las normas de la SSA se aplicarán a todas las empresas situadas en jurisdicciones que sigan las Directrices de la OCDE sobre precios de transferencia y opten por adoptar el SSA.
Las actividades de distribución de base cualificadas son esencialmente aquellas en las que el producto se adquiere a partes vinculadas y se vende a terceros que no son consumidores finales. Estas actividades deben ser rutinarias.

Estas actividades pueden estar en una entidad de grupo separada o formar parte de las actividades más amplias de una entidad en la que los resultados de distribución puedan separarse de forma fiable. Las ventas al por menor, junto con los servicios, la venta de productos digitales y la venta de productos básicos (llamados commodities) están excluidas.
Del mismo modo, la contribución de intangibles únicos y valiosos también queda excluida.

 

Aspectos clave

Se aplicará un filtro cuantitativo basado en la relación entre los gastos de explotación y las ventas.

Aunque en última instancia el SSA puede reducir la carga que supone para las empresas el cumplimiento de los precios de transferencia, hay que considerar la carga que supone para las empresas el cumplimiento antes de la introducción de las normas a partir de 2025.

Será necesario identificar qué jurisdicciones han introducido las normas y si las ofrecen como un puerto seguro (safe harbour) opcional o como un requisito para los contribuyentes.

 

Aplicación del enfoque SSA

  • Identificar las actividades de distribución básicas.
  • Confirmar el ratio adecuado de gastos de explotación a las ventas.
  • En caso necesario, segmentar los resultados financieros para separar las actividades cualificadas de las no cualificadas o distinguir entre categorías de actividades.

 

Próximos pasos - preparación para el SSA

Recomendamos un planteamiento por etapas para analizar la aplicación de los requisitos, los datos de la empresa y las posibles repercusiones e impacto del SSA. Ello facilitará el entendimiento de las partes interesadas y la decisión de optar por acogerse o no a las normas cuando estén disponibles como opcionales como puerto seguro (safe harbour). 
 

Te lo explicamos en RSM Alert.