Publicado en el suplemento El Empresario del diario El País

El mundo de los negocios camina a una velocidad que parece haberse salido de control: compras por internet, facturación, pagos y cobros en forma electrónica.

El estado acrecienta día a día la regulación: ley de inclusión financiera, identificación de beneficiarios finales.

El país, desde 2007,  sufre un incremento sostenido de la carga tributaria (IRPF e IRNR) y de su base imponible. A ello debe agregarse que estos cambios traen indudablemente aparejado un aumento de los costos empresariales.

El mundo empresarial busca asesoramiento profesional, y los profesionales no sólo deben preocuparse por su formación curricular universitaria, sino que es cada vez más imprescindible su  actualización.

Hoy día la formación de grado parece insuficiente para responder a las necesidades del entorno empresarial. Si bien los cursos de posgrado, ya sea en el país o en el exterior son un complemento muy importante, es una verdad insoslayable la necesidad de que las propias firmas profesionales capaciten internamente a sus técnicos. Obviamente ello también incrementa el costo de los servicios.

¿Cómo compatibilizar una realidad de márgenes de negocios decrecientes con costos empresariales crecientes? No parece una tarea sencilla.

En RSM estamos capacitados para  afrontar estos desafíos. Tenemos una política de capacitación permanente de nuestro profesionales, tanto  en el país como en el exterior,  a través de nuestras 800 oficinas en más de 120 países.