Marco de inversiones

El marco institucional sólido y estable de Uruguay le brinda una posición ventajosa para atraer inversiones. Además de su reputación de estabilidad social y económica, el país ofrece un marco adecuado para visitantes, turistas e inversores. Las ramas Legislativa y Ejecutiva operan de manera adecuada, las instituciones judiciales actúan de manera independiente y no existen costos burocráticos significativos. Las inversiones extranjeras también son bienvenidas por las personas y la legislación.

La economía uruguaya es cada vez más abierta con una mayor participación en el mercado internacional. Dado el tamaño de la economía nacional, las exportaciones juegan un papel importante en el desarrollo local.

Los servicios representan la mayor parte del PBI. Los principales sectores en la industria de servicios incluyen minoristas, transportes, comunicaciones, servicios financieros, seguros, bienes raíces y servicios profesionales.

La producción agrícola y ganadera representa el 10% del PBI. Sin embargo, su importancia en la economía es mucho mayor que esto, ya que el sector agropecuario suministra la mayor parte de las materias primas para la industria manufacturera, que a su vez exporta gran parte de su producción. La manufactura representa el 23% del PBI. Los subsectores de alimentos, cuero, textiles, productos químicos y productos forestales se destacan por su tamaño y contribución a las exportaciones.

Debido al importante crecimiento de las exportaciones, se ha observado un aumento en el grado de liberalización económica en los últimos años, medido como el coeficiente entre las importaciones y las exportaciones sobre el PBI. Los servicios desempeñan un papel creciente en las exportaciones.

Asimismo, el país ha recibido mucha inversión extranjera directa en diversos sectores de actividad. Tradiciones de larga data de garantías legales, cumplimiento de contratos y beneficios fiscales para nuevas inversiones, junto con una ubicación geográfica estratégica, alta calidad de vida y seguridad son las razones por las que los inversores internacionales seleccionan Uruguay.

Los Consejos de Salarios, conformados por representantes de los trabajadores, empresas y el gobierno, establecen los ajustes salariales periódicos, que son regulados por ley.

Los ingresos estatales provienen principalmente de los impuestos recaudados a través de la oficina fiscal de la DGI (Dirección General Impositiva). Sin embargo, los excedentes de empresas estatales también contribuyen al ingreso público.

Las decisiones del gasto público se toman a través de una ley de presupuesto que se aprueba durante el primer año de cada administración y se realizan ajustes en los años siguientes.

Cualquiera que sea el partido político en el cargo, la política fiscal responsable ha sido la norma, y se buscan los objetivos de superávit primarios para estar en armonía con la sostenibilidad de la deuda pública. Por ley, existe un límite máximo anual para la nueva deuda pública neta.

El Banco Central del Uruguay (BCU) es una entidad técnica, administrativa y financieramente autónoma. Su objetivo principal es la estabilidad monetaria para contribuir al
crecimiento económico y los objetivos de empleo.

La regulación y supervisión de las operaciones de pago y el sistema financiero buscan promover la solidez, la solvencia, la eficiencia y el desarrollo.

Uruguay tiene precios internos estables con inflación de un dígito. Para lograr la estabilidad monetaria, el Banco Central del Uruguay lleva a cabo una política de control de la inflación.

Como instrumento para lograr esto, el Comité de Política Monetaria establece tasas de interés de referencia para préstamos interbancarios a corto plazo.

Uruguay cuenta con un sistema financiero confiable con excelentes ratios de liquidez y solvencia y sin nivel relevante de incumplimiento.

Después de la crisis financiera regional de 2002, los depósitos han aumentado constantemente.

Uruguay tiene una larga tradición de reconocimiento de los derechos de los ciudadanos con respecto a la seguridad social y las relaciones laborales. Casi toda la población tiene acceso
a educación, servicios de salud, agua potable, telefonía y electricidad.

Uruguay puso en práctica un programa innovador en educación de TI, conocido como el Plan CEIBAL (conectividad educativa básica de tecnología informática para el aprendizaje en línea).

El objetivo del programa es promover la justicia social a través del acceso equitativo a las herramientas de información y comunicación para toda la sociedad. Con este objetivo, se brindan computadoras portátiles conectadas a internet a todos los niños de la escuela en el sistema de escuelas públicas de todo el país en un esfuerzo por hacer de Uruguay el país con el nivel de conectividad más alto del mundo.

No hay conflictos étnicos o religiosos y las tasas de seguridad pública son mejores que el promedio regional.

En materia ambiental, Uruguay cuenta con estándares de calidad reconocidos en todo el mundo.

  • Algunos indicadores que reflejan la calidad de vida de la sociedad uruguaya son los siguientes:
  • Uruguay tiene la distribución de ingresos más progresiva en América Latina.
  • Esperanza de vida: 76 años
  • Mano de obra calificada: 1 de cada 3 trabajadores tiene capacitación técnica o universitaria.
  • Tasa de alfabetización: 98%
  • Doctores por cada 100,000 habitantes: 365
  • Mortalidad infantil por cada 1.000 nacimientos: 13
  • Uruguay es libre de humo de tabaco (6º en el mundo y 1º en Sudamérica)

La estabilidad económica, la adhesión a los principios económicos generales, la transparencia y el respeto de los contratos son las cualidades tradicionales del sistema político
uruguayo y trascienden los programas específicos de varias administraciones.

Los inversores extranjeros pueden llevar a cabo cualquier tipo de actividad en las mismas condiciones que los inversores locales.

En ciertos sectores de la industria, los inversionistas extranjeros pueden realizar actividades en virtud de acuerdos de concesión pública.

El sistema impositivo es neutral con respecto a la inversión extranjera. No se requieren autorizaciones previas para realizar inversiones, a excepción de los permisos relacionados con el
medio ambiente.

El país cuenta con un atractivo sistema de promoción de inversiones que otorga garantías específicas al inversionista, lo que denota un alto grado de compromiso por parte del gobierno.

La legislación también establece expresamente la privacidad fiscal.

No hay límites para la repatriación de capital o la transferencia de ganancias y no se requieren permisos.

El mercado cambiario es gratuito y no tiene límites en el comercio de divisas. . Las inversiones se pueden hacer en cualquier moneda.

Las sociedades extranjeras con actuación en Uruguay se encuentran reguladas principalmente por los Art. 192 a 198 de la Ley de Sociedades Comerciales. Estas se regirán en cuanto
a su existencia, capacidad, funcionamiento y disolución por la ley del lugar de su constitución y serán reconocidas en nuestro país de pleno derecho. Esto les permite celebrar actos aislados y comparecer a juicios, así como también pueden actuar en Uruguay mediante un establecimiento permanente o apertura de una sucursal. No tienen restricciones operativas, pero deben participar en las mismas actividades que su oficina central.

El Head Office extranjero, cuyo patrimonio neto no puede separarse del de la sucursal, es responsable de las obligaciones de la sucursal. La sucursal debe mantener registros contables separados en moneda uruguaya y en idioma español. La sucursal es una empresa extranjera y, en consecuencia, no puede transformarse adoptando un tipo diferente de estructura legal.

En Uruguay, la ley de fideicomiso ha estado vigente desde noviembre de 2003 y regula este tipo de estructura alternativa para hacer negocios en el país. Los fideicomisos han sido muy
útiles en diversos sectores de la economía local, incluida la manufactura, los servicios y la infraestructura. Los inversores extranjeros generalmente usan este instrumento de manera
privada para brindar garantías a sus propios inversionistas en el país y para realizar inversiones rápidas. Este instrumento es mucho más flexible que las formas corporativas tradicionales de hacer negocios.