Publicada el 15 de setiembre en el suplemento El Empresario del diario El País

Debido a los crecientes costos laborales y a una realidad de márgenes de negocios decrecientes, las empresas enfrentan problemas para contratar y retener personal calificado en funciones claves de contabilidad, finanzas y tecnologías de la información (TI). Una estrategia de tercerización,  o su término en inglés outsourcing, puede ayudar a abordar los problemas de personal, controlar los costos y permitir enfocar los recursos internos en la estrategia central del negocio.

En el pasado, las empresas podían sobrevivir con relativamente poco personal generalista para llevar adelante las funciones de contabilidad, finanzas y TI. Sin embargo, esta estrategia ya no es válida en un entorno donde la tecnología avanza rápidamente y los hackers informáticos están apuntando también a organizaciones pequeñas y medianas por su falta de seguridad informática.

Por otra parte, la contabilidad y las finanzas se están volviendo cada vez más complejas y se incrementan demandas de información de los entes reguladores, requiriendo conocimientos especializados en todo un espectro de funciones y habilidades.

En este contexto de crecientes requisitos regulatorios, constantes cambios normativos y cambio tecnológico a gran velocidad, las organizaciones pueden fácilmente perder de vista las nuevas tendencias y quedar atrás. Un socio de outsourcing eficaz puede identificar las prácticas emergentes y las innovaciones que las empresas no son conscientes y ofrecer información acerca del potencial para la organización.

El outsourcing proporciona ahorro de costos tangibles y atractivos, pero la implementación de mejores prácticas y el mantenerse alineado con las nuevas tendencias puede conducir a una mayor productividad, eficiencia, escalabilidad, utilización de tecnología y transformación de procesos, en última instancia, ayudar al crecimiento de la empresa.