Actualizado el 30.04.2020.
Con fecha 1º de abril de 2020, el Banco Central del Uruguay, a través de Resolución de su Directorio dispuso “la disminución de sus encajes mínimos no obligatorios en moneda nacional y unidades indexadas, en lo relativo al incremento en el crédito vigente de cada institución otorgado al Sector Privado No Financiero ( . .) . tomando como referencia el 29 de febrero de 2020 y hasta el 30 de junio de 2020”.
Ayer, miércoles 29 de abril de 2020, el Directorio dio a conocer una nueva Resolución donde aclara explícitamente que los nuevos topes de encaje, comunicados en la Resolución original publicada con fecha 1º de abril, regirán hasta el 30.6.2021
Los nuevos topes que surgen de las nuevas tasas de deducción aprobadas hasta el 30 de junio de 2021, se ajustan al siguiente detalle:
|
Tasa actual |
Tope deducción |
Nueva tasa (**) |
Obligaciones a plazos menores a 30 días (*) |
22% |
7% |
15% |
Obligaciones a plazos entre 30 y 90 días |
11% |
5% |
6% |
Obligaciones a plazos entre 91 y 180 días |
7% |
5% |
2% |
Obligaciones a plazos entre 181 y 366 días |
5% |
3% |
2% |
(*) Para bancos minoristas y cooperativas de intermediación financiera la tasa actual es 18%
(**) En caso de utilizar totalmente el tope.
La Resolución permite a las instituciones financieras incrementar el crédito al Sector Privado No Financiero, con un tope mínimo de encaje sobre dicho incremento, tomando como referencia el 29 de febrero de 2020.
La nueva Resolución o interpretación, en los hechos confirma el reconocimiento explícito por parte de la autoridad monetaria de que:
- Las soluciones a los problemas de carácter financiero derivados de la crisis necesitan de un financiamiento de mediano y largo plazo, que la vigencia original otorgada a los topes de deducción, transformaba en un obstáculo importante.
- Las gestiones de refinanciamiento, pero sobre todo el otorgamiento de nuevas líneas de financiamiento es un proceso que, en general, no es demasiado ágil.
- La medida adoptada es un coadyuvante importante para aumentar la masa monetaria disponible para aumentar el crédito, y éste a su vez como motor de reactivación frente a la crisis sanitaria, social y económica que vive el país.