El panorama empresarial está cambiando. 

Más allá de los balances y los estados de resultados, un nuevo factor gana importancia rápidamente: la sostenibilidad.

Para las empresas uruguayas, comprender y adaptarse a este cambio es un diferencial estratégico.  En este nuevo contexto, las Normas Internacionales de Información Financiera de Sostenibilidad (NIIF S1 y NIIF S2) —y el creciente impulso que están recibiendo en nuestro país— se convierten en herramientas clave para orientar una gestión y un reporte corporativo más transparente, comparable y alineado con las mejores prácticas internacionales.

En el mes de noviembre estas normas fueron adoptadas como referencia técnica profesional por el Colegio de Contadores, Economistas y Administradores del Uruguay (CCEAU) a través del nuevo Pronunciamiento técnico Nº 22, cuyo foco está en apoyar a los profesionales y las empresas a redefinir como reportan su valor, integrado criterios de sostenibilidad en su modelo de gestión. Aunque su implementación será gradual a partir de los próximos años entre 2026 y 2028, los líderes proactivos ya reconocen este momento como un punto de inflexión. Adoptar estas normas ahora no es una cuestión de cumplimiento; se trata de construir resiliencia, habilitar nuevas oportunidades y asegurar una ventaja competitiva para el futuro. El pronunciamiento no introduce nuevas exigencias, sino que aporta criterios técnicos que fortalecen la claridad, la alineación con estándares internacionales y la fiabilidad de la información presentada, sirviendo como guía práctica para una adecuada aplicación de las normas. 


¿Qué son las NIIF S1 y NIIF S2?

El 26 de junio de 2023, el Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad (ISSB) emitió sus primeras normas NIIF de sostenibilidad —NIIF S1 y NIIF S2— inaugurando una nueva etapa en la información corporativa global. En esencia, estas nuevas normas se basan en la transparencia. Proporcionan un marco global para que las empresas divulguen información sobre sus riesgos y oportunidades relacionados con la sostenibilidad y cambio climático, promoviendo reportes más consistentes, comparables y orientados a la toma de decisiones. Esto permite a los grupos de interés, tales como los inversores, prestamistas, colaboradores y otras partes interesadas obtener una imagen más completa del desempeño y la exposición a riesgos materiales dando una perspectiva a largo plazo de una entidad. Las nuevas normas de sostenibilidad se estructuran en dos pilares:

  • NIIF S1 (Requerimientos Generales para la Información a Revelar sobre Sostenibilidad): establece los requisitos generales de divulgación sobre sostenibilidad, obligando a las empresas a informar los riesgos y oportunidades que puedan influir en sus flujos de efectivo, acceso a financiación o costo de capital a corto, mediano o largo plazo.
  • NIIF S2 (Información a Revelar sobre el Clima): complementa lo anterior con un foco específico en el cambio climático, exigiendo revelar riesgos físicos (eventos extremos, impactos ambientales) y riesgos de transición (políticas, tecnología y mercado en la transición a una economía baja en carbono).

En términos simples, estas normas conectan directamente los factores de sostenibilidad con el rendimiento financiero. 


¿Por qué la sostenibilidad es importante para las empresas uruguayas?

Ignorar la sostenibilidad es un riesgo en sí mismo. Los impactos del cambio climático comienzan a sentirse a través de interrupciones en la cadena de suministro, mayores costos operativos, presiones regulatorias y cambios en las expectativas de los consumidores. Las empresas que no estén preparadas para estos desafíos se enfrentan a un daño financiero y reputacional significativo.

El costo de no estar preparado

Las nuevas normas de sostenibilidad abordan puntos críticos de dolor que muchas empresas quizás aún no estén midiendo:

  • Acceso al capital: los inversores y las instituciones financieras están integrando cada vez más los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en su toma de decisiones. La falta de un reporte de sostenibilidad transparente puede dificultar y encarecer la obtención de financiamiento.
    En Uruguay, organismos como el BCU, el BROU y la ANII, entre otros, vienen impulsando activamente las finanzas sostenibles, ofreciendo beneficios, líneas preferenciales y programas de apoyo para empresas que demuestren avances reales en gestión y reporte de sostenibilidad
  • Riesgo en la cadena de suministro: la resiliencia de su empresa está ligada a toda su cadena de valor. Los eventos climáticos o las nuevas regulaciones que afecten a sus proveedores pueden interrumpir directamente sus operaciones.
    Los eventos climáticos ocurridos en nuestro país tales como sequías, inundaciones y variaciones inesperadas en los ciclos productivos ya están impactando en sectores clave como agro, industria y logística. A esto se suman nuevas regulaciones ambientales, tanto locales como internacionales, que obligan a proveedores y distribuidores a cumplir estándares más exigentes.
    La aplicación de normas de sostenibilidad ayuda a anticipar y gestionar estas vulnerabilidades antes de que se conviertan en un problema operativo o financiero
  • Acceso a mercados: los mercados internacionales, especialmente en Europa, están introduciendo requisitos de sostenibilidad más estrictos para las importaciones. Los exportadores uruguayos que no puedan proporcionar datos claros y estandarizados sobre su impacto ambiental pueden enfrentarse a importantes barreras comerciales. En paralelo, en Uruguay el Ministerio de Ambiente avanza con normas como el Decreto Nº 292/024 que regula la gestión integral de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), solo podrán importar o fabricar este tipo de aparatos aquellas empresas que estén registradas y formen parte de un plan de gestión. Por otro lado, LATU junto con Unión de Exportadores del Uruguay (UEU) desarrollaron el Sello Gestión Sostenible UEU-LATU, una herramienta que permite a las empresas exportadoras uruguayas medir, certificar y comunicar su desempeño en sostenibilidad, INAVI trabaja en sistemas de trazabilidad ambiental y eficiencia energética en bodegas y viñedos, fortaleciendo la capacidad del sector vitivinícola para responder a las exigencias europeas. MGAP también presentó acciones y perspectivas para la gestión sostenible de suelos y aguas, lo que muestra una estrategia más amplia de manejo productivo acorde con criterios de sostenibilidad.
  • Reputación y talento: el talento calificado y los consumidores eligen organizaciones con propósito y compromiso sostenible. Un perfil ESG sólido se transforma en un imán para atraer y retener talento, así como para consolidar relaciones duraderas con los clientes.
    La adopción de las NIIF S1 y S2 es más que una medida defensiva; es un poderoso catalizador para el crecimiento y la innovación. Al integrar la sostenibilidad en su estrategia central, puede desbloquear un valor significativo.

Aprovechar la oportunidad

Adoptar estas normas le permite:

  • Fortalecer la planificación estratégica: un análisis exhaustivo de los riesgos y oportunidades proporciona una visión profunda, permitiéndole construir un modelo de negocio más resiliente y enfocado en el futuro.
  • Mejorar la eficiencia: Medir el consumo de energía, la generación de residuos y las emisiones de gases de efecto invernadero suele revelar oportunidades concretas para reducir costos y optimizar la operación.
  • Impulsar la innovación: La transición hacia una economía sostenible abre las puertas a nuevos mercados verdes, modelos de negocio de economía circular y productos y servicios innovadores.
  • Generar confianza en los  grupos de interés: Al proporcionar información clara, comparable y confiable, mejora la transparencia y genera confianza con los inversores, clientes, colaboradores, sociedad entre otros. Esto posiciona a la empresa en el mercado como una inversión segura y con visión de futuro.

Como ha señalado el CCEAU, esta es la dirección clara hacia el futuro. La implementación gradual brinda a las empresas una oportunidad estratégica para prepararse, capacitar a sus equipos y consolidar una cultura de sostenibilidad integrada en la gestión. Quienes se anticipen liderarán el camino, convirtiendo el cambio regulatorio en una ventaja competitiva sostenible.

Sus próximos pasos hacia un futuro sostenible

El camino hacia un reporte de sostenibilidad integral comienza con un solo paso, tomar la decisión. Iniciar la conversación dentro de su organización hoy puede marcar la diferencia entre reaccionar tarde o liderar con anticipación. Nuestro equipo está preparado para acompañarlo en este proceso, evaluando sus capacidades actuales, identificando los riesgos y oportunidades potenciales, para comenzar a construir sistemas internos necesarios para medir, gestionar y reportar estos datos. Cada paso, por pequeño que parezca, construye la base para una gestión más sólida, transparente y preparada para el futuro.