El mundo empresarial del siglo XXI está sediento por modelos gerenciales que le permitan no sólo ser más eficientes y competitivos, sino modelos que le permitan enmarcarse en acciones justas y solidarias para el fortalecimiento del capital social y acciones que generen un menor impacto negativo al ambiente.

La crisis económica de los últimos años, ha obligado a las compañías a revisar y concientizarse sobre la importancia de fortalecer sus valores y mantener comportamientos éticos y responsables para robustecer su propia identidad y, a partir de allí, gestionar su imagen y reputación corporativa de forma transparente y confiable; por lo que la comunicación asertiva y el relacionamiento responsable con los grupos de interés se convierten en los ejes y motores claves de estos nuevos modelos gerenciales que buscan ser responsables social y ambientalmente. (Ojeda Córdoba, 2011) Basados en estas estrategias, cada vez es más frecuente que las compañías involucren estas acciones en su en su gestión corporativa, incluyendo en vocabulario empresarial la “sostenibilidad o sustentabilidad”, más aún, muchas empresas ya incluyen los “Reportes o Memorias de Sostenibilidad” en sus acciones de comunicación asertivo. Pero a medida que aumenta la popularidad de estos reportes en las organizaciones, más aumentan las preguntas, ¿De qué tratan? ¿Cuáles son las ventajas de reportar? ¿Debe una mediana o pequeña empresa embarcarse en este tipo de procesos? Este artículo pretende abordar estas preguntas y orientar a las Empresas en este camino.

¿Qué son los Reportes de Sostenibilidad?

Los reportes de sostenibilidad pueden definirse como el documento informativo que una compañía elabora para sus grupos de interés en el que mide e informa sobre su desempeño económico, ambiental, social y de buen gobierno; al tiempo que la compañía asume responsabilidades para llevar a la empresa hacia el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible.

Estos documentos se caracterizan por presentar una imagen equilibrada y razonable del desempeño de la organización, ya se constituye en una plataforma para comunicar tanto impactos positivos, como negativos de la gestión al interior de la empresa y en su cadena de valor, que puedan influir en la política de la organización, su estrategia y sus operaciones de manera continua. Así mismo, cada uno de los elementos reportados en la memoria de sostenibilidad deben ser verificables y comparables tanto con el proceso evolutivo de la empresa, como con otras compañías pares, por lo que se convierte en una herramienta estratégica que ayuda a la empresa a medir su desempeño y facilita el proceso de mejora continua.

Existen muchas metodologías y estándares desarrollados por organizaciones internacionales que funcionan como guía para reportar de forma balanceada el desempeño de la sustentabilidad en la empresa, sin embargo, el Global Reporting Initiative (GRI) hasta el día de hoy, es una de las más usadas en el mundo empresarial a nivel global, debido al método de evaluación y comparación con otros estándares.

¿Cuáles son las ventajas de reportar?

Por otra parte, es innegable que en los últimos años se ha incrementado la demanda de información por parte de los distintos grupos de interés, sobre del desempeño responsable de las organizaciones de todos los tamaños, incluso el sector financiero evalúa este desempeño para el otorgamiento de créditos, al tomarlo como base para la evaluación de sus riesgos ambientales y sociales.

Y aunque se pueda pensar que son sólo las grandes compañías quienes deben hacer uso de esta herramienta de gestión, cada día son más las pequeñas y medianas empresas que se estén embarcando en el reporte de las acciones sostenibles, cuyas razones se  constituyen primordialmente en que las grandes compañías están integrando a sus socios de la cadena de valor (sin importar el tamaño) a la gestión socialmente responsable, convirtiéndose en una “fuerza positiva del mercado” que pretende robustecer el capital social e impulsar acciones justas para el ambiente con un buen gobierno corporativo. Así, por todas las razones expuestas anteriormente, es impensable que una empresa con visión de crecimiento, expansión o consolidación, no apropie acciones responsables y sostenibles al comportamiento en su estrategia corporativa y más aún, no reporte a sus grupos de interés dichas acciones.

 

Referencias

Ojeda Córdoba, S. (2011). La Comunicación en la gestión de la Responsabilidad Social Empresarial. Correspondencias & Análisis, 37 - 156.

Global Reporting Institute (2013). GRI 4